Thursday, June 15, 2006

Geopolítica del chiste.

Inicialmente hicimos una breve alusión a la dimensión del poder del chiste. Ciertamente es claro que la hegemonía del chiste tradicional es sumamente opresora con otras formas de chistes que no son inmediatamente obvios. En este sentido el silencio es el principal enemigo del poder de la risa de lo ridículo.
El primer aspecto de la geopolítica es, citando a Pierre Clastres, la característica acéfala de los que cuentan el chiste FOME. Existen, quizás sin saberlo, como cualquier otro con un potencial escondido, que deben contar primero con tiempo de sobra para pensar sobre estupideces, y segundo con la ociosidad de elaborar chistes sumamente rebuscados y FOMEs a partir de momentos superfluos que se encuentran repartidos en el tiempo.
La primera definición de la geopolítica dice que fundamentalmente se trata de una “contienda entre grandes poderes y aspirantes a ser grandes poderes por controlar territorios, recursos y posiciones geográficas importantes”.
(Klare, 2003. Web: wwwrcci.net/globalización/2003/fg362.htm fecha: 2006-06-02)
Estos espacios geográficos son para nosotros los espacios y los medios de exposición social. Obviamente se “combate” en el día a día tratando de sumergir el entorno inmediato en el abismo de aburrimiento y chistes absurdos. En conjunto con esto se puede pensar la geopolítica desde “la relación que existe entre el poder y su distribución en diferentes zonas de influencia” (Cárdenas, 2006. web: www.monografías.com/trabajos20/asia-pacifico/asia-pacifico.shtml fecha 2006-06-02)
Así se pretender no ascender al poder como tal, sino difundir el poder y lograr la distribución equitativa entre tod@s l@s potenciales cuenta chistes.

Bueno, el carácter expansionista de la vieja geopolítica no hace parte de nuestros postulados. Nuestro postulado es más bien la promoción o una provocación humorística inicial en el cual, con el mismo modus operandi del dominó, produzca una avalancha y que se haga auto-sustentable no tan solo en el momento sino transcienda posteriormente en los mismos auditores al momento que estos se transforman re-creadores de chistes. Ciertos personajes se han usado del concepto autopoiesis para explicar este mismo proceso social. Y esta labor se pretende disputar en el plano de la ética, y ciertamente sin violencia física, para argumentar en pro de un nivel distinto de chistocidad en el mundo. Así pretendemos que esto produzca por si mismo y de-muestre su fuerza integradora.
Así mismo no se pretende a construir, a partir de este postulado político, un carácter mesiánico ni de valores excluyentes. Esto por dos motivos: Primero, porque este carácter (mesiánico y valórico excluyente) pre-supone que los demás no tienen capacidad de liderazgo y por tanto se les declara, indirectamente, idiotas, y segundo, que asume los seguidores a una sola persona son privados la capacidad de pensar en y sobre la ociosidad. Además no se pretende aportar a agudizar a un mundo ya bi-polar.
Estos son axiomas respecto al modus politicus de F.O.M.E y respecto al contenido de la geopolítica del chiste sumamente aburrido, sin embargo el bien preciado o sea recurso de valor para nosotros es la sonrisa y será la herramienta para promoción de la ociosidad compulsiva. No se pretende impulsar una intervención social proactiva como el chiste legitimado (igualando a la aplicación de la doctrina Wolfowitz) sino desde una actitud pasiva pero desde la seguridad de que la chistocidad llegue e los centros de reservas adormecidas de potenciales cuenta chistes. Las armas que utilizarán en este combate es la mente inmersa en la vida cotidiana, la perspicacia de las cosas no tan obvias que constituye en la bala más mortal.

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